Somos personas, al igual que tú. Estos últimos años, particularmente, nos han afectado a todos y cada uno de nosotros. Nos hemos sentido solos. Nos hemos sentido atrapados y con miedo. Hemos perdido a seres queridos. ¿Cuáles de las enseñanzas de Jesús harían que algo de todo eso se sintiera mejor? ¿Qué pudo haber dicho él para dar consuelo o esperanza? La verdad es que cuando sus amigos más cercanos perdían a alguien a quien amaban, él no decía nada. Él lloraba. A veces, simplemente estar allí y lamentarse con alguien es todo lo que podemos hacer. Y a veces, los versos más cortos son los más reconfortantes.