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Jesús invitaba a todos a su mesa.

1 min. de lectura

Estábamos viendo la vida de Jesús para ver quién era en realidad y notamos algo peculiar: pasaba mucho tiempo en la mesa. Muchos de sus mensajes más frecuentemente citados y muchas de sus historias destacadas pasaron mientras comía con otros. Cuando vimos más de cerca, notamos que su compañía en la mesa era un elenco extraordinariamente diverso. Comía con marginados. Pasaba tiempo con la élite religiosa intolerante. Cuidaba a gente que había quebrantado toda regla y que era vista como sucia. Cenaba en las mesas de los hombres ricos cuyas riquezas fueron ganadas con mentiras y corrupción. Algunos de esos hombres dejaron sus estilos de vida cómodos para seguirlo. Cruzaba las fronteras raciales para comer con gente a la que no le caía bien. Invitaba a todos a la mesa. Cuando le preguntaban por qué lo hacía, respondió:
«—… y para esto vine al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.»

Esto era radical en aquel entonces. Nadie era así de inclusivo. Los bienhechores religiosos empezaron a rumorear a sus espaldas. Lo llamaban amigo de los pecadores. Supuestamente esto debió haber sido un insulto, pero para Jesús era un elogio. Era amigo de todos. ¿Y qué hacen los amigos? Cenan juntos y comparten en sus vidas.

Desconocidos comiendo juntos y haciéndose amigos. Qué concepto tan simple y, sin embargo, estamos seguros de que pondría de cabeza nuestro mundo moderno igual que Jesús puso de cabeza el suyo hace dos mil años. Eso es realmente por lo que hicimos el video en primer lugar. Vemos división y relaciones dañadas en todos lados. Vemos hipocresía y a la gente juzgar cada vez más. Vemos gente que dice ser seguidora de Jesús tomando su invitación abierta y convirtiéndola en un club exclusivo.

El nombre de Jesús ha sido usado para herir y dividir, pero si ven cómo vivía él, verán lo retrógrado que eso es en realidad.

Jesús no era exclusivo. Él era radicalmente inclusivo. ¿Cómo se vería nuestro mundo si eso fuera lo normal? ¿Si desconocidos se hicieran amigos en la mesa como lo hacían con Jesús?

Referencias bíblicas: Matthew 9:36-38, Marcos 2:13-17, Lucas 19:1-10, Lucas 5:31-32, Mateo 9:36-38
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